En los extensos jardines de mi morada...Bajo la luz de la luna y al amparo de las tinieblas...Al frente de mi castillo de piedra...Crecen mis Rosas Azules...Mis dos ángeles de alas negras...Que custodian las puertas...Y preservan mi sueño...Las hacen crecer para mi...Solo para mi...Ellas amanecen cubiertas de diamantes traslúcidos...Sus pétalos aterciopelados se cierran al asomar la luz en el horizonte...Y se duermen junto conmigo...En el preciso instante en que que cierro mis ojos dentro mi sarcófago...Ellas cierran sus pétalos a los mortales rayos del día...Solo dejan que la noche acaricie sus almas de rosas...Y se vuelven a ver la luz de la luna que se derrama sobre sus pétalos...Justo en el momento que mis ojos se abren...También ellas se abren mostrando todo el esplendor de su hermosura...Salgo al exterior y camino observándolas...Rozando sus suaves pétalos con mis blancas manos...Que contrastan con su oscuro color...Me maravillo ante tan hermoso cuadro...De mis ojos escapan sin querer rojas lagrimas de sangre que caen manchando su hermosura...Pero lejos de opacar su belleza...Su aspecto ahora es como la mas hermosa joya que haya visto jamás...Mi visión de vampiro queda embelesada ante el espectáculo...Cuantas cortaré hoy?...Cuantas víctimas me cargaré a mis espaldas?...Guardo unas cuantas en mi larga capa negra...Y voy en busca de mi alimento...Demonios!...No puedo soportar este deseo de sangre...Comienzo a caminar en dirección a la ciudad...La brisa hace que mi capa se abra...Flotando como grandes alas...Puede observarse mi vestido negro...Que se ciñe a mi figura vampírica...Una rosa cae sobre el cemento...Y un bello joven se agacha a mis pies a recogerla...La toma...Y la deposita en mi mano...Que bella imagen...Mis ojos de vampiro no pueden dejar de apreciarla...El...Entonces...Mira mis ojos...Y eso es lo peor que pudiera haber hecho...Mirar a un vampiro a los ojos es firmar tu sentencia de muerte...Comienzo a caminar hacia la oscuridad...Un callejón...Te tomo de la mano y te llevo hacia tu triste destino...Te pierdes en mi abrazo...Beso tus labios tan jóvenes...Y miro tus ojos...Viendo cada detalle de tu alma...Siento remordimientos?...No está en mi naturaleza...Cuando cazo...Solo eres mi alimento...Bajo con mis frios labios por tu cuello...Y justo ahí...Donde siento el latir de tu corazón...Es donde hundo mis colmillos...Y tu vida fluye hacia mi...Hasta que tu corazón deja de latir...Y ya no tienes ningún interés para mi...Por eso la rosa...Te agradezco tu sangre...Y te pago con la rosa...Es lo que vales...La pongo en tu mano aún tibia...Y la cierro sobre tu pecho...Comienzo a caminar sin mirar atrás...Con mis mejillas ruborizadas...Serás tu el siguiente?...
Autor del texto: Maharet Reina Madre
5 comentarios:
Me encanta cómo escribes, de verdad ^^
Tu escrito me ha dejado como siempre impactada, adoro como escribes, y una vez mas te agradesco tu amistad receurda que te quiero muchisimo... Te mando un beso
Una vez mas me ha dejado maravillado ante tal relato... me ha encatado (desde que la conoci) esa firma de la rosa azul, parecido al fantasma de la opera que deja una rosa a la persona que mas lo a cautivado.
Qué hermoso escribís, me encantan tus letras, no puedo escribir sobre vampiros me anulo, no sé qué me ocurre. Es hermoso realmente!!
Un beso enorme.
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