UNA ROSA ENTRE MIS MANOS

Observo extasiada los últimos momentos del sol en el firmamento...Observo como cae derrotado por la luna que viene con la noche...Y gozo por su muerte...Ella se presenta vestida de blanco...Para luego cambiar a ese color tan extraño...Que no tiene una palabra que lo defina...Cuando ahora si...Las tinieblas reinan en el mundo...Este es mi momento...El momento en que empiezo a vivir...El momento mágico en que puedo escuchar el llamado de la noche...El llamado de la sangre...El momento en que deseo alimentarme con ese elixir rojo que es tu sangre...Mortal...Una y otra vez te buscaré para saciar todos mis sentimientos en ti...Lujuria...Odio...Sed...Camino ansiosa por la calzada repleta de gente...Mi negra capa cubre mis blancas facciones...Y entre todos los seres que mis ojos ven...Te elijo a ti...Por tu belleza...Por tu juventud...Por ese color tan blanco de tu piel...Que se parece tanto al mio...Y por la delicadeza con la que vistes...Por tus finas y blancas manos...Que con total sutileza se posan en tu bello rostro...Donde se destacan tus delicados labios...Y por tus ojos...Que atrevidamente recorren mi cuerpo sin ningún decoro...Tu me estás invitando...Paso tu lado...Y como sin querer te rozo con mi cuerpo...Imperceptiblemente...Y poso mis ojos en los tuyos...Para bajar rápidamente mi mirada...Siento tus lentos pasos tras de mi...Y practico el viejo truco del pañuelo...Como humo rojo mi pañuelo cae sobre la acera...Y juntos nos agachamos a recogerlo...Al tomarlo...Rozas como sin querer mi mano...Y nos levantamos lentamente...Tratando de alargar el momento...Con el pañuelo en nuestras manos...Que resaltan tan blancas contra el color escarlata...Nuestros cuerpos quedan frente a frente...Y nuestros ojos se encuentran...Una sensación tan cálida recorre nuestros cuerpos...Podría decirse que este momento ya estaba predestinado...Como gran caballero...Me ofreces tu brazo...Y yo poso mi mano en el...Y comenzamos a caminar juntos...Comentamos sobre lo hermoso de la noche...Y preguntas si podrías saber quien es la hermosa dama que a su lado camina...A lo que con dulce voz respondo que eso es un misterio que no puede ser develado...Pero que tal vez dentro de un momento lo sepas...Aunque eso no será grato para ti...Aunque en un punto si...Tu sonríes...Y tu sonrisa hace que mi corazón se pare por un momento...Y se que estoy en problemas...Aunque en verdad lo supe al momento de posar mis ojos sobre tu figura...Tus ojos caen insistentes sobre mis labios...Cosa que me pone muy incómoda...Esto jamas ha pasado...Cosa que me intranquiliza en demasía...Tu lo notas...Sabes que estoy a tu merced...Al pasar ante una florería compras una bella rosa roja...Y me la ofreces...A lo que yo hago mi gesto característico...La apoyo en mis labios...Eso causa una gran impresión a quien mira la escena...Ya que la rosa resalta contra mi blanca piel...Y mis labios se confunden entre sus aterciopelados pétalos...Tu quitas la rosas de mis manos...Y acercas tus labios a los míos...Otra vez mi corazón se detiene...Y apoyo mi mano sobre tus labios...Te retiras confundido...Y mis ojos bajan tristemente...Solo quiero protegerte...Se que si dejo que mis labios prueben los tuyos...Querré mas...Y eso significa tu sangre...Confundido...Te alejas de mi...Mientras veo brillar dos cristales en tus ojos...Mis ojos buscan desesperados la rosa que arrojaste y me agacho a a recogerla...La apoyo contra mi corazón...Mientras mis lagrimas brotan de mis ojos...Otra vez debo renunciar al amor...Otra vez debo esconder mis lágrimas dentro de mi corazón...Mis manos aprietan la rosa con fuerza...Haciendo que se desarme entre  mis dedos...Voy tras  de ti y ante ti me presento...Veo como la expresión de tus ojos cambia...Te abrazo...Y sientes mis labios en tu cuello con premura y sin compasión...Hundo mis dientes en tu hermosa y aterciopelada piel...Y me bebo tu vida...Eres solo una rosa entre mis manos que se marchita lentamente...Como mis sueños...

Autor del texto: Maharet Reina Madre