Noche eterna...
Guíame entre tu negra bruma...
No puedo ver sus pasos...
Y desfallezco bajo tu frío manto...
Tenue luna...
Guíame bajo tu sutil brillo...
Muéstrame el lugar exacto en que sus pies se han posado...
Brisa que juegas entre mi larga cabellera...
Llévale con tu soplo el suspiro que de mis labios escapa...
Oscura niebla que sobre mi te ciernes...
Abre un camino para que mis pasos lo alcancen...
Amado mio...
Inútilmente busco el camino que hacia ti me lleve...
Cobardemente abandono toda esperanza de hallarte...
He cruzado mares y montañas...
Vientos y tempestades...
Me he dejado vencer...
Corazón mio...
Acalla este dolor que se hace muerte...
Placentero sueño...
Tómame entre tus brazos...
Y suavemente deposítame entre sedas...
Eternidad...
No permitas que jamás vuelva a abrir mis ojos...
Séllalos para siempre...
Pon tu suave mano sobre ellos...
Y guíame por el camino que hacia ti conduce...
Quiero dormir eternamente entre tus brazos...
Hermosa roja roja que entre mis manos descansas...
Conviérteme en refulgente piedra...
Y brilla en estas profundas tinieblas...
Los ojos del negro cuervo...
Sabrán ver el camino...
Hermoso cuervo negro...
Encuentra el camino...
Y tráelo hasta mi...
Autor del texto: Maharet Reina Madre
1 comentario:
Es curioso, yo también soy un vampiro purasangre, y curiosamente tambien busco a mí amada perdida el la solitaria noche de hace siglos...
Bueno te deseo lo mejor se que ambos seguiremos buscando a nuestros correspondientes amores...
Ya no se ni cuanto hace que la perdí y aún la busco, su pelo largo y negro que cubría su espalda, su piel blanca, sus ojos castaños que, con la sangre se tornaban carmesis, nunca lo olvidare.
Publicar un comentario