SOY MAHARET, LA REINA MADRE


SOY MAHARET Y ESTA ES MI MORADA...NO QUEDAN MUCHOS VAMPIROS EN ESTA TIERRA Y YO SOY UNO DE ELLOS...ENTRA LIBREMENTE Y POR TU PROPIA VOLUNTAD...PERO CUIDADO...PORQUE AQUI NO HAY LUGAR PARA IMPOSTORES NI PARA NIÑOS QUE JUEGAN A SER VAMPIROS PERO EN REALIDAD LE TEMEN A LA OSCURIDAD...AQUI CONOCERAN SECRETOS QUE NADIE CONOCE, SOLO LOS VAMPIROS DE RAZA... PODRAN LEER TEXTOS Y POESIA VAMPIRICA...PERO SOBRE TODO CONOCERAN MI HISTORIA...DESDE LOS INICIOS...LES VOY A PEDIR QUE MIREN TODAS LAS ETIQUETAS PORQUE HAY COSAS MUY INTERESANTE PARA VER QUE NO ESTAN EN LA PAGINA DE INICIO...RECORRAN TODA MI MORADA SIN PERDERSE NADA Y LEAN LO QUE HE ESCRITO PARA USTEDES...Y POR SUPUESTO...JAMAS SE OLVIDEN DE COMENTAR...DEJENME SUS HUELLAS DE SANGRE...ENTRA EN LAS TINIEBLAS Y SIENTETE PARTE DE ELLAS...CAMINA POR MI MORADA BAJO LA BLANCA LUZ DE LA LUNA...DEJATE ATRAPAR POR MIS PALABRAS...ENTRA EN MI MUNDO Y SIENTETE PARTE DE EL...COMPARTE CONMIGO EL RITO OSCURO Y YO TE DARE LA VIDA ETERNA...BEBE DE MI SANGRE...BIENVENIDO AL MUNDO VAMPIRICO...


viernes, 8 de julio de 2011

AMADO MIO




Mis ojos se abren lentamente al caer el sol tras el horizonte...Mis brazos se hallan cruzados sobre mi pecho en un antiguo ritual de protección..Oigo en el silencio y escucho los sonidos de las tinieblas...Entonces...Corro la tapa de sarcófago...Y salgo de el...Ha sido un raro despertar...Aún tengo tu aroma  impregnado en mi blanca piel...Aún siento tus manos acariciando mi rostro...Y tus labios rozando mis mejillas...Besando mis lagrimas...Y ese sabor a sangre en mis labios...Recuerdo tus fuertes manos en mi cuerpo...Apretando mi cintura...Y que hermosa sensación abandonarme a tu abrazo...Sobre mi cama...Reposa tu chaqueta...Que gentilmente pusiste sobre mis hombros...La tomo en mis manos...Y la aprieto contra mi pecho...Sobre las rojas sábanas reposa una blanca rosa...Manchada de sangre...Siendo la prueba del sacrilegio cometido...Has dejado que beba de tu sangre...Aún siento el sabor embriagador entre mis labios...Y los rozo suavemente con mi fría mano...Cierro mis ojos y puedo sentir tus cálidos besos recorriendo mi cuello...Y tu cuerpo apretado contra el mío...Una noche de luna nos hemos conocido...Has logrado contener mis penas...Y has compartido tu sangre en secreto ritual...Y te has marchado...Como la oscuridad se marcha al llegar el tenue dia...Y me has dejado envuelta en bellos recuerdos...Pero mis labios han probado de tu sangre...Mis dientes se han hundido en tu suave piel sin compasión alguna...Ya eres mío...Y nada cambiará tu destino...Serás mío...Has andado tras de mi como sombra...Cuidando mis pasos...Desde tiempos inmemoriales...Pero te has ido... Dejándome esta enorme soledad...Que hace sangrar mi corazón...He de seguir tus pasos?...Salgo al exterior de mi morada...Y veo un camino rojo de pétalos de rojas rosas...Como un camino de sangre...Mis blancos pies caminan sobre ellos...Produciéndose  un hermoso contraste de colores...Maravillando a mis ojos...En la oscuridad de la negra noche...Resaltan los colores alumbrados por la blanca luz de la luna...Que aguarda expectante el suceso...Mis delicados pies se hunden entre los rojos pétalos...Y mis ojos te buscan y al hallarte quedan completamente prendados de ti...Tienes una bella rosa roja en tus manos...Y me miras perdiendo tu mirada en mi cuerpo...Bajo la  vista...De repente se ha apoderado de mi un extraño sentimiento...Te acercas...Posas tu bellos labios en sus pétalos...Y la alargas hacia mi...Depositándola en mi blanca mano...Miro tus ojos...Y leo en ellos la despedida...Mis ojos se humedecen...Se nublan...Y no me dejan ver tu rostro...Posas tus labios en mi frente...Mi rostro está bañado de rojas lágrimas...Giro...Y mi mano se queda enredada en la tuya...Comienzo a caminar...Si volver la vista...No miraré atrás...Comienzo a correr...Sin sentir que mis pies se desgarran...Y mi ropa se hace girones...Rozando con las ramas de los arboles del bosque...Hasta que caigo de rodillas...Y mi llanto conmueve hasta los mas hondos cimientos de la madre tierra...Maldita soledad...Otra vez en tus brazos...Dame refugio... Muéstrame como puedes consolar mi corazón...Y no dejes que me vuelva a alejar de ti...Arrúllame en tus brazos...YO...TU...Y LA ETERNIDAD...


Autor del texto: Maharet  Reina Madre