SOY MAHARET, LA REINA MADRE


SOY MAHARET Y ESTA ES MI MORADA...NO QUEDAN MUCHOS VAMPIROS EN ESTA TIERRA Y YO SOY UNO DE ELLOS...ENTRA LIBREMENTE Y POR TU PROPIA VOLUNTAD...PERO CUIDADO...PORQUE AQUI NO HAY LUGAR PARA IMPOSTORES NI PARA NIÑOS QUE JUEGAN A SER VAMPIROS PERO EN REALIDAD LE TEMEN A LA OSCURIDAD...AQUI CONOCERAN SECRETOS QUE NADIE CONOCE, SOLO LOS VAMPIROS DE RAZA... PODRAN LEER TEXTOS Y POESIA VAMPIRICA...PERO SOBRE TODO CONOCERAN MI HISTORIA...DESDE LOS INICIOS...LES VOY A PEDIR QUE MIREN TODAS LAS ETIQUETAS PORQUE HAY COSAS MUY INTERESANTE PARA VER QUE NO ESTAN EN LA PAGINA DE INICIO...RECORRAN TODA MI MORADA SIN PERDERSE NADA Y LEAN LO QUE HE ESCRITO PARA USTEDES...Y POR SUPUESTO...JAMAS SE OLVIDEN DE COMENTAR...DEJENME SUS HUELLAS DE SANGRE...ENTRA EN LAS TINIEBLAS Y SIENTETE PARTE DE ELLAS...CAMINA POR MI MORADA BAJO LA BLANCA LUZ DE LA LUNA...DEJATE ATRAPAR POR MIS PALABRAS...ENTRA EN MI MUNDO Y SIENTETE PARTE DE EL...COMPARTE CONMIGO EL RITO OSCURO Y YO TE DARE LA VIDA ETERNA...BEBE DE MI SANGRE...BIENVENIDO AL MUNDO VAMPIRICO...


miércoles, 5 de abril de 2017

LA CIUDAD DE LOS CUERVOS: PARTE II




Por mucho tiempo viajamos en silencio disfrutando ese momento de comunión con la extrema completa oscuridad sumidos en nuestros pensamientos. Pasamos vientos y tempestades bajo el negro cielo que nos cobijaba y al fin llegamos a la ciudad de los cuervos.

..." Existe un lugar en donde no llega la luz del sol, una zona de completa oscuridad si no fuera porque en el cielo reina la luna. Un lugar de los que se denominan mágicos. Perdida entre la niebla se yergue la Ciudad de los Cuervos. Solo árboles existen en este oscuro mundo, y lápidas que duermen bajo sus huesudos y desnudos cuerpos, cada una de ellas custodiada por los negros  cuervos que danzan en un oscuro ritual"...

Si yo fuera un ser común capaz de moverme bajo la luz del sol jamás habría podido haber visto  la ciudad oculta de los cuervos. Oculta entre la misma luz. Oculta de la luz. Debe ser la niebla que la rodea que impide que penetre siquiera un rayo lumínico ya que la  espléndida noche se llenó de  niebla de repente cubriendo cada paso que daba. Una niebla mas negra que la misma noche. Exactamente del color de las tinieblas. Los ojos de los humanos están preparados para ver el negro de la oscuridad de la noche mas nunca podría ver las tinieblas que es el negro mas negro que existe. Es así como se ocultan mundos enteros de los ojos mortales bajo el manto de las tinieblas, un  negro imposible de ver por ojo de un simple humano. Fue así que nos internamos en La Ciudad de los Cuervos. La tenue luz de luna daba claridad para permitir observar los negros y retorcidos brazos de los arboles que se estiraban sin límite formando redes por encima creando un cielo de ramas enredadas. Las hiedras hacían maravillas tejiendo entre sus ramas el cielo de ese mundo. Pero  lo mas bello fue levantar mi mirada y ver miles de rubíes engarzados en ese cielo como rojas estrellas destellantes. Una voz se alzó entre la oscuridad y dijo: 
_Míralas!! Son tus lágrimas que noche a noche has derramado en nombre del amor. Cada uno de mis cuervos ha juntado tus lágrimas cada noche y las ha colgado en los árboles mas altos. Ellas alumbran el vuelo en nuestro regreso a casa, la luna las convierte en hermosas estrellas rojas que nos guían...
Yo bajé la vista avergonzada ante esas palabras.
 _Creí que solo mis criaturas eran testigo de mi inmenso dolor_ susurré...
Y él dijo:
_Maharet:  _Mis cuervos también son tus criaturas. Tu eres nuestra reina así como lo eres de cada ser oscuro que mora sobre esta tierra, y cada uno de ellos sabe de tu inmortal dolor, como lo se yo. He volado sobre ti en las mas bellas noches y en las noches mas oscuras y terribles. He estado junto a ti cuando desfallecías en medio de los mas crueles temores. Yo  mismo he juntado tus lágrimas. Y he escuchado tu clamor. Y he mandado por ti para cuidarte_ ....
El silencio mas tétrico reinaba en ese momento en el reino de los cuervos. La oscuridad era dueña y la luna solo era testigo de tan magnífica reunión. Entonces se escuchó mi voz:
_Oh! Rey de los cuervos: Has venido a mi cuando mis pasos desfallecientes caminaban sin rumbo. Cada creencia en mi se ha derrumbado y tu me ofreces sostenerme con tu abrazo! El peso de miles de años caerá sobre ti. Permitirás que duerma mi descanso eterno en tu oscura morada mientra me proteges de  todo peligro? Cuidarán de mi tu horda de cuervos?
Y el pronunció mi nombre una vez mas con su voz de ultratumba:
_Maharet! Dormirás tu sueño eterno bajo mis alas!_
Y me guiaron hacia la tumba mas bella. Su lápida dormía bajo el abrazo de las hiedras y bajo ella cerré mis ojos y crucé mis brazos sobre mi pecho para protegerme. Sus negros ojos fue lo último que vi antes que la pesada tapa se cerrara sobre mi. Y el tiempo una vez mas acarició mis sueños.

Autor del escrito: Maharet Reina Madre